Magica noche de San Juan.

Que se festeja todos los 23 de junio de cada año a las 12:00 de la medianoche. nos ayuda a conectar con los cuatro elementos y con el Éter, tu conciencia, En la noche mágica del Solsticio de Cáncer, tiempo sagrado de comienzo del verano, se abre al Universo la llamada “Puerta de los Hombres” al igual que en el tiempo del Solsticio de Invierno, se abre a la Tierra la llamada “Puerta de los Dioses”. La noche de San Juan es un momento perfecto para limpiar toda negatividad que durante un año ha ido creciendo en tu interior en forma de rencores, resentimientos, miedos, culpabilidades, complejos, dolores, etc… y han de ser concienciados y liberados en un acto mágico de voluntad y poder, arrojándolos de forma simbólica a la hoguera. Recordemos que el fuego es un elemento purificador y liberador. Después de esta purificación, liberación y activación energética es aconsejable bañarse en el mar para atraer la suerte. De no ser posible servirá un baño de romero y sal con el agua que previamente a la noche de San Juan hayamos dejado en alguna ventana a la luz de la Luna. El contacto con el agua sacralizada por los primeros rayos Divinos, pondrá los cuerpos sutiles en contacto con la energía primera que limpiará cualquier resto de emoción oscura. Si tienes la suerte de estar esta noche en lugares idóneos como son las fuentes, las cascadas, los santuarios etc… mucho mejor. En estos lugares de poder habitan las ondinas, elementales de agua. Muchas leyendas y textos iniciáticos hablan de que precisamente esa noche, las ondinas pueden enamorarse de cualquier humano que se acerque con actitud noble y respetuosa. Es el momento para pedirles deseos concretos. Sea como sea, el lugar que elijas te ayudará a la transmutación necesaria para que sea una noche mágica perfecta. ¿Por que la tradición de pisar las brasas? Los pies son el órgano de acción asociado al elemento fuego. Es a través de los pies que reaccionamos a lo que vemos. El uso de los pies permite a una persona cambiar de dirección basada en la percepción, pero no solo puede cambiarse la dirección, sino también la intensidad del progreso. La elección de la dirección y la intensidad de la acción son funciones del elemento fuego. Por ello, es cierto que no todo el mundo es capaz de pisar descalzo las brasas. Según la tradición hay que estar preparado mental y espiritualmente, puesto que la fe será la que hará no quemarse en el trayecto. Obviamente no cualquiera puede o debe hacerlo. Puesto que hay otras formas de purificación para aquellos que no están destinados a este ejercicio de fe. Noche de deseos Si la noche de San Juan encuentras un trébol llévalo contigo siempre, será tu mejor amuleto. Pide tus deseos frente a una hoguera (siempre para bien) y guárdalos en secreto hasta el próximo San Juan, poco a poco veras que se van cumpliendo, de no ser así, has cometido algún error en tus deseos, ya sea porque está fuera de tu destino o bien porque tu deseo no ha sido pedido con la suficiente fe.Saltar una hoguera Una de las tradiciones más extendidas consiste en saltar o pasar por encima del fuego de una hoguera un número determinado de veces para asegurarse protección durante el resto del año, las hogueras deben saltarse un número impar de veces para así ahuyentar a los malos espíritus.